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16/10/09

Y...



Ella se sentía como media persona.
Media persona con media alma.
A veces, cuando cerraba los ojos muy fuerte, podía sentir que, lentamente, su cuerpo dejaba de pesar. Se volvía liviana, ligera y transparente, como el viento, como el vapor de agua.
En esas ocasiones subía, subía y subía, hasta rozar el cielo con los dedos, rodear la Luna y bordear el Sol...
Solo en esas ocasiones podía ver, desde arriba, a su otra mitad, buscandola desesperada entre la multitud, palpando rostros que no le decían nada y sonriendo sin querer...
Entonces ella se dejaba caer y...y...

1 comentario:

  1. uy k bonito ha quedado esto ahora... tanto hace que me haya hecho yo seguidor? jejeje
    esto ultimo lo has escrito tu, no? *.*

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Maullidos en el tejado