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28/12/09

No se dónde voy,
de verdad que no lo se.
solo se que aquí no puedo estar.
Ya no...




La princesade la torre




La puerta de mi corazón está cerrada y mi alma se pudre entre las paredes de una fortaleza.
 
La llave la tenía una vieja bruja, de nombre Vida, que la tiró por la Ventana de las Oportunidades Perdidas para que acabase en fondo del pozo del destino.

 
La que antes era bella y pura ahora no es más que lóbrega y harapienta, cual mendiga ebria que deambula por los suburbios de mi ser.

 
Hubo un tiempo en el que soñaba que un caballero de buen porte y de Amor por nombre vendría para rescatarla de tan triste destino, pero el caballero nunca llegó y ella la esperanza perdió.

 
Sintiéndose desdichada por tamaño desengaño, escapó por una ventana de la torre donde estaba para encontrar ella misma lo que siempre deseó. Pero las almenas eran altas y escapar no podía, así que buscó otra salida.
Sin embargo, no contaba que en su camino se encontrara con los Soldados de la Fortuna, los más crueles y temidos en el mundo entero, que estaban a las órdenes del Capitán Azar, esposo de Doña Codicia. Mujer de malas artes y, que al igual que su hermana Envidia, no soportaba la belleza ajena y hacía lo imposible para acabar con ella.

 
En su huida a la desesperada, no se dió cuenta de que se metía por la Calle del Olvido, pasando por la Plaza de la Desdicha y acabando en el Pozo del Calvario. Y así, poco a poco, la que en otro tiempo fue bella y pura se internó en el Rincón de la Locura de donde no salió jamás. Ni Amor fue a buscarla.


24/12/09

La muerte de Ofelia.




Ofelia está en el río. Sus ojos castaños cerrados, su piel blanca, a contraluz, parece casi transparente, como si, en unos minutos, pudieramos ver el camino de venas que recorren sus entrañas. Ya no tiene frío, ni tiempo, ni ganas.
Se limita a flotar, de un lado a otro, mecida por la corriente y el viento.
Ya no espera a un príncipe.
No, Ofelia ya no quiere príncipes.
Así está mejor, tranquila, en paz, mientras su lánguido y ligero cuerpo viaja con el agua, con la brisa, con el tiempo... ¿Y si, algún día, llegara al mar? Tendría un vasto mundo que conocer, rodeada de peces, de burbujas, de nada...
No sabe qué ha pasado, pero tampoco le importa.
No entiende este resultado, pero sabe que esa había sido su hora.
Sonrie. Sonrie desde el cielo.

Es feliz ahora que se bajó del tren del tiempo.

Es feliz ahora que se ha vuelto ligera como una pluma.
Es feliz ahora mientras la abraza la espuma.

Sonrie entre flores, ramitas y ranas.
Sonrie entre algas todas las mañanas.
Ofelia está, pero no está.
Ofelia es, pero no es.


23/12/09

Se tantas cosas!

Sé quien eres. Sé quien eres, siempre lo he sabido. Sé que, en el desayuno, solo te entra un cafe. Sé lo poco que te gusta la luz en los ojos al salir temprano de casa. Sé que te encantan los gatos, ¡adoras los gatos!. Sé que echas de menos el camino al instituto porque, por las mañanas, podías ir medio dormido. Te lo sabías de memoria. Sé que, la mayoría de las veces, no dices lo que piensas. Se que te gustan los días nublados y que, como yo, detestas los domingos. Sé que vives de manzanas. Se que te encantan todas esas series americanas. Sé que añoras tus días en tierras muy lejanas. Sé que cada noche buscas a una chica distinta. Sé que te suele dar miedo la rutina. Y el compromiso. Le tienes pánico. Sé que echas de menos la Luna grande y muchas estrellas. Sé que me echas de menos. Sé que piensas en mi. Sé que, a veces, caminas por la calle con los pies helados y algo te recuerda a mi. A mis ojos, a mi pelo. Se que me echas de menos. Los domingos por la mañana, cuando tu alma está sola. Sé que sonries, meneas la cabeza, intentando sacarme de ahí. Sé que te encantaría tenerme lejos. Lejos de tus pensamientos. Sé que te encantaría no querer que yo fuera todas esas chicas con las que te despiertas algunas mañanas, que te sonrien cada noche buscando dormir entre tus sábanas. Sé todo lo que te gusta, conozco todos y cada uno de los lunares de tu cuerpo. Sé calcular lo que duran tus parpadeos. Sé prepararte el mejor vodka-limón del mundo. Sé mirarte solo a ti, escucharte solo a ti, pensarte solo a ti. Sé volverte loco. Sé hacerte suspirar. Sé como enfadarte, como hacer que me grites. Sé hacerte suplicar, llorar y reir. Sé que te gusta gustarme cuando me haces reir. Sé que adoras verme dormir. Sé que, por mucho que medure, por mucho que crezca, habrás sido siempre el primero. Sé que yo siempre, siempre seré la primera. Aunque despues vengan muchos, muchísimos más.

Pero, ahora mismo,sé que tienes sed de mi.
De mi cuerpo.
De mi mente. 
De mi alma.
Pero todo esto tú ya lo sabias.





¿No?

20/12/09

Puedo ser quien tú me pidas que sea.
Puedo ser mala, una jodida perra.
Puedo ser dulce, dulce como las napolitanas que venden en el recreo en la cafetería del instituto.
Puedo ser lo que tú quieras.



... lo que quieras que sea.








A ver si estas Navidades te portas mejor,
y me quieres un porquito más,
que ya te va tocando...

19/12/09

Noche Estrellada




La noche estrellada pintada por Vincent van Gogh en 1889 en el hospital para personas mentalmente perturbadas en St. Rémy de Provenza. Se cree que Van Gogh padecía de trastorno bipolar, y que en esta pintura se captura una etapa asociada con la manía.

15/12/09

La Princesa - Rubén Darío

La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña, dice cosas banales
y vestido de rojo piruetea el bufón.

La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz,
o en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.







Justo ahora es cuando más os necesito.
Aunque ni siquiera os deis cuenta...

13/12/09

Echale más mierda encima.
Si, venga, que no sepa ni de donde vienen los golpes.
Dejala sola, que no sabe nada, 
dejala sola que nadie la quiere...
Si, que suerte tengo!

Si, que suerte...                                 

12/12/09

Nada

"Román se acomodó tranquilamente en una silla y empezó a hablarme de los Pirineos. Dijo que aquellas magníficas arrugas de la tierra que se levantaban entre nosotros y el resto de Europa eran uno de los sitios verdaderamente grandiosos del Globo.Me habló de la nieve, de os profundos valles, del cielo gélido y brillante.

-No sé por qué no puedo amar la Naturaleza, tan terrible, tan hosca y magnífica como es a veces... Yo creo que he perdido el gusto por lo colosal. El tictac de mis relojes me despierta los sentidos más que el viento de los desfiladeros...Yo estoy cerrado.- concluyó.

Al oírle estaba pensando que no valía la pena hablarle de que una muchacha de mi edad conociera su talento. A él no le interesaba. Que también para todo halago externo estaba él voluntariamente cerrado."


Nada
Carmen Laforet

21/11/09

"Sin azucar...sin aliento"




En ese momento, justo entonces, me di cuenta de que había vuelto el invierno.


-Oye…-dije, finalmente, tomando aire. Era como zambullirse en una piscina.- ¿Puedo hacerte una pregunta?


Él me miró, clavando en mí aquellos ojos oscuros y rasgados que le daban siempre ese aire cansado, ese aire de gato callejero que tanto me gustaba…Que tanto me había gustado.


-Claro.- respondió, resistiéndose a que una sonrisa se escapara de su boca.


-¿Qué hicimos para estropearlo?


Pareció confuso, al menos por unos instantes. No era que no supiera qué responder, era que no había previsto que yo me atreviera a preguntar aquello que a los dos nos rondaba la mente.


-Estropear…¿qué?


Esta vez fui yo la que sonreí, agarrando la barandilla que nos separaba de la caída en esa terraza de un noveno piso  en una ciudad tan grande y abarrotada que parecía un hormiguero, una colmena.


Y nosotros sus hormigas, sus abejas, sus avispas.


-Vamos, no me digas que lo has olvidado - tarareé, como quien repite una canción, mientras me balanceaba de adelante hacía atrás.- porque no te creeré.


Esta vez si sonrió, sosteniendo el cigarro entre los dedos y expulsando el humo por la nariz.


-Cuando estábamos juntos.- sentenció.-… Éramos unos críos entonces.


-Estábamos enamorados.- le miré.


-Bueno, enamorados… -comenzó, aunque se quedó callado, con la vista fija en los coches que cruzaban la carretera, con los faros encendidos como pequeños y brillantes ojos.


Ojos de gato. Ojos como los tuyos.


-Enamorados, si.- suspiré.- Yo te quería.


-¿Crees que yo no?- preguntó. La sonrisa que se dibujó en su cara esta vez me gustó todavía más.


-No, hombre, no digo eso…


-Habría movido montañas por ti. En serio. A estas alturas no hace falta que te lo diga, pero fuiste mi primer amor… Mi primer gran amor. Por entonces yo era demasiado racional, ¿te acuerdas? Lo pensaba todo mucho, demasiado… Las cosas no me iban mal, pero tenía dieciséis años y apenas había vivido. Entonces llegaste tú, con tu pelo rubio y ese aire de “ya me he comido el mundo”. Me gustaste, no se… Y luego se me escapó de las manos. Esa sensación, ya sabes.


-Creo que lo imagino…-desvié la mirada.- Si te sirve, yo necesitaba algo de ese control que a ti te sobraba, de esa calma… Iba en camino de convertirme en una de esas personas que  ven tanto en tan poco tiempo que no son capaces de apreciar nada. Y esas personas acaban por no quererse a si mismas. Podríamos decir- concluí.- que me salvaste la vida.


Le dio otra calada al cigarro, conteniendo aquella carcajada. Me gustaba su risa grave, su voz profunda, como desgastada.


Volvimos a quedarnos en silencio. Dentro del apartamento la música seguía sonando.


-¿Entonces?- volvía  ala carga.


-¿Entonces qué?


Resoplé.


-No voy a decirte que no lo he superado, tranquilo… ¡Que ya han pasado muchos años! Pero me gusta entender las cosas y a veces me despierto y pienso; ¿por qué? Llevo tiempo queriendo preguntártelo- añadí.- pero siempre nos dábamos excusas para no hacerlo.


-No eran excusas, eran…circunstancias.


Solté una risa amarga.


-Me fui de la ciudad en cuanto pude. Prefería estar dos semanas fuera y volver unos días aquí. Y, cuando me tenía que quedar una temporada, tú me evitabas o te evitaba yo. Y si nuestros planes fallaban y acabábamos por encontrarnos, nos saludábamos como con miedo y mirábamos a otra parte.- terminé.- No me digas que no es verdad.


-Lo es.- respondió secamente. Puedo ser muy pesada cuando quiero, pero él se estaba negando en rotundo a responderme, aunque no se atreviera a decírmelo. Así que, supuse, era mejor dejarlo ahí y volver a ese silencio tan cómodo.


Me metí las manos en los bolsillos, intentando espantar al frío. Quizás decía aquello por la cantidad de alcohol que corría por mis venas. Quizás era porque, si no lo decía, explotaría. En cualquier caso, las palabras ya se habían escapado de mi boca y no me quedaba otra cosa que agachar la cabeza y esperar a que él volviera a desaparecer, supongo que algo asustado.


-Crecimos- su voz me sorprendió y, cuando levanté la mirada, me encontré con sus ojos de gato.- Crecimos, cambiamos. No podía ser siempre igual, no podía ser siempre perfecto. Maduramos, nos enfrentamos a la vida y… Y todo tenía que cambiar.


No esperaba una respuesta así. En realidad, no esperaba ninguna respuesta. Y, de golpe, me di cuenta de que era yo la que necesitaba desesperadamente salir de allí, huir a cualquier sitio lejos del alcance de esos ojos que me recordaban a cada segundo lo mal que lo pasé en un periodo de mi vida no tan lejano, cuando le perdí, cuando me perdió, cuando nos perdimos.


-Se me hace tarde.- dije, finalmente.- Ha sido un placer hablar contigo.


Sonrió, asintiendo.


Me volví, abriendo la cristalera.


-¿Sabes?- le escuché decir.- Creo que si nos encontráramos ahora, podríamos enamorarnos.


-¿Q-qué?


-Si, eso...en realidad, estoy seguro.- tiró el cigarro al suelo y lo pisó hasta que las cenizas perdieron ese color rojo y brillante.- Creo que si, por ejemplo, yo fuera caminando por la calle y te viera, sin saber quien eres, sin que tuvieras ningún valor previo para mi…Me fijaría en ti, no se. Aunque ya no seas rubia.- rió.- No se si entiendes lo que quiero decir.


-…- no, en realidad, no entendía nada.


-Me has preguntado qué pasó.- se encogió de hombros.- Pues bien, yo creo que lo que pasó fue que el mundo giró demasiado deprisa, el tiempo se aceleró y tú y yo nos conocimos diez años antes de los que tendríamos que haberlo hecho. Si esta noche nos hubieran presentado yo ya habría intentado besarte, y tú te habrías dejado. Entonces todo sería perfecto, lo se. Pero, ¿sabes lo que pasa? Que ahora, cada vez que te miro, me vienen a la mente los buenos tiempos que pasé contigo, todas aquellas primeras veces que vivimos juntos y todo lo que me enseñaste en esas primeras veces… Pero tampoco puedo evitar recordar en aquella mañana de enero cuando me desperté, con una resaca terrible y fui consciente de que ya no estabas conmigo. Y entonces vuelvo a sentirme una mierda. Y se que tú también…- se desperezó, bostezando.- Por eso, si. Lo estropeamos porque no había posibilidad ninguna de que saliera bien, no había posibilidad ninguna de estar diez años el uno junto al otro. La vida lo estropeó.


Me quedé paralizada, envuelta en una sensación demasiado extraña como para ponerle nombre.


-¿Te apetece un café?- sonrió él, finalmente.- Seguro que todavía queda alguna buena cafetería abierta. ¿Aún los tomas sin azúcar?


-…Ahora los tomo sin aliento.






15/11/09

(8)

And you singing the song thinking this is the life
And you wake up in the morning and your head feels twice the size
Oh where you gonna go, where you gonna go, where you gonna sleep tonight?
And you singing the song thinking this is the life
And you wake up in the morning and your head feels twice the size
Where you gonna go, where you gonna go, where you gonna sleep tonight?
Where you gonna sleep tonight?




13/11/09

Llamemoslo "amor"



"Yo no quería enamorarme de ti.
Bueno, en realidad, yo no quería enamorarme de ti ni tú de mi, ¿verdad?
Eramos unos críos la primera vez que giramos en aquella vorágine, aquellas circunstancias que se nos escapaban de las manos... Decidimos, supongo, dejarnos llevar, seguir jugando, porque total, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Que te cueles en mi cabeza para no salir jamás? Qué estupidez...
Recuerdo el sabor de los tequilas, recuerdo el sabor de tus manos, de tu aliento.
Recuerdo el sabor de tus ojos brillantes aquella noche de septiembre, cuando nos quedamos solos...
Solos...
Podría relatar las vueltas que dió nuestra historia, más de odio que de amor, pero siempre con ese toque humano tuyo, ese que te encanta esconder, y ese aire desganado mio, como si me dieran igual todas esas veces que tus pensamientos y los mios se cruzaban.
Probablemente juntos acabaríamos por matarnos pero el uno sin el otro acabarías muertos.
Las historias de...llamemoslo "amor" son mucho más complicadas que enamorarse de una bestia, ser una sirena que persigue a un principe, una criada de dos hermanastras, amiga de siete manos o doncella somnolienta que se va a dormir. Eso lo sabemos bien  tu y yo, eh?
Que si, que se que ya te has ido, que estás a miles de kilómetros de mi. Se que nunca nos quisimos con sinceridad, que nuestra atracción era solo egoista, que lo que queriamos era satisfacer el calor que nos invadía el cuerpo...
Se que fuimos cobardes y que ninguno de los dos dio un paso adelante ninguna de esas noches en las que el otro se iba ya.
No vengo a reclamarte nada, ¡no te equivoques! Con mi vida estoy bien... Bueno, supongo, no se...
Solo que hoy me he despertado con ganas de ti, aunque solo fueran unas poquitas. Por eso quería preguntarte... 
¿Qué haces tú cuando tienes sed de mi? De mi alma, de mi piel...
¿Qué haces entonces?
¿Qué haces cada domingo por la mañana?"

8/11/09








Mañana
estarás conmigo
en el paraíso









=)













.

Solo ella

Se había pasado toda la vida perdida.
Sin rumbo fijho, sin norte, sin sur, sin este...

Había preferido siempre aparentar que todas aquellas cosas que los demás decían no le importaban, le divertían o incluso, a veces, que acertaban y la descubrían tal y como ella era en realidad.
Le gustaba parecer, cierto, le gustaba parecer fría, calculadora, distante...e incluso mala. Le gustaba estar sila, sin nadie a su alrededor que pudiera abrir la boca y estropear el silencio.
No obstante, a veces se dejaba cuidar. Se dejaba cuidar porquien demostraba querer hacerlo, por quien le decía más con los ojos que con la boca, por quien estaba ahí cuando tocaba reir, pero también cuando tocaba llorar. Le gustaba, en el fondo, sentirse parte de algo más grande y cálido, que la protegiera en las noches de invierno. Sentir que, si se caía,  alguien iba a cogerla antes de que tocara el suelo.
Era solo un cachorro, un cachorro de lobo cubierta por piel de mujer, un corazón roto vagando en el reino de los sincorazón.
Sin rumbo, sin suerte, sin dirección.
Sin pena, sin gloria.
Ni triste ni feliz.
Era ella, sin más.
Solo ella...





.

2/11/09








J'ai longtemps parcouru son corps
Effleuré cent fois son visage
J'ai trouvé de l'or
Et même quelques étoiles en essuyant ses larmes
Et j'ai appris par coeur la pureté de ses formes
Parfois je les dessine encore 

Il fait partie de moi

22/10/09

Aunque seamos malditas.


Es difícil creer que las cosas que no se ven son más importantes que las que se ven, pero es cierto. No ves la célula cancerígena que está invadiendo tus pulmones. No ves lo que te mata. No ves el espermatozoide de tu padre cuando fecunda al óvulo de tu madre. No ves lo que da vida. Solo ves lascosas que realmente no tienen nada que ver contigo, como el mar, como las montañas o como los ríos. Cosas que siguen su cursosin ti o contigo, mientras que las cosas invisibles determinan tu vida. Las feromonas en el cuello de una camisa son más importantes que los ojos verdes que te miran.
Te enamoras de unas feromonas y crees que te has enamorado de unos ojos.
el que tenga ojos para ver, que vea. Pero yo tenía los ojos cerrados.


Eugenia Rico
Aunque seamos malditas

16/10/09

Y...



Ella se sentía como media persona.
Media persona con media alma.
A veces, cuando cerraba los ojos muy fuerte, podía sentir que, lentamente, su cuerpo dejaba de pesar. Se volvía liviana, ligera y transparente, como el viento, como el vapor de agua.
En esas ocasiones subía, subía y subía, hasta rozar el cielo con los dedos, rodear la Luna y bordear el Sol...
Solo en esas ocasiones podía ver, desde arriba, a su otra mitad, buscandola desesperada entre la multitud, palpando rostros que no le decían nada y sonriendo sin querer...
Entonces ella se dejaba caer y...y...

6/10/09

Tú acertaste...



- ¿Sabes? Cada vez pienso más que tú acertaste y que es mejor ser solista...
-¿Ser solista? ¿Por qué dices eso?
-Porque nunca tienes con quien disutir, nada de qué preocuparte...
-¿Cómo lo sabes ?
-Bueno...siempre estás bien, nunca te veo mal por ningún problema...
-Ah! Pero eso no es por ser solista, ni por estar solo...
-¿Entonces?
-Bueno...supongo que yo soy así...
-¿Así?
-Así, mira...Si tengo un problema, que nunca tengo, hago como que no lo tengo y al final desaparece, al menos en mi cabeza.
-¡Eso es una estupidez! El problema no va a esfumarse porque tú quieras que lo haga....¿ qué sacas tú?
-Fácil, querido mio, que tú tengas algo menos de lo que preocuparte...









5/10/09


El peor de los demonios
es el que sabe como disfrazarse de ángel...

3/10/09

De la vida, y otros demonios...



Quizás las cosas buenas no son siempre las importantes. Una noche de desfase, lluvia, frío, botellas vacías, miradas furtivas, vino, mucho vino, menta y estrellas fugaces en un descampado, donde el viento sabe a agua... No se, si miramos atrás y echamos cuentas con el tiempo, quizás no hubo momentos perfectos de película, noches románticas, sábados eternos de fiestas sin control, chocolates con pasteles cada tarde... No, claro que no, núnca ha sido nada tan perfecto. Pero ¿y qué? Buscamos la felicidad convencidos de que no la tenemos, pero ¿y si todos fueramos felices? ¿Y si no hubiera nada que buscar? ¿Y si ya estamos en el escalón más alto?











Sería un poco una mierda,no?
Siempre lo es cuando sabes que no puedes aspirar a más.
Por eso he decidido que a partir de ahora seré menos exigente con mis ideas pero más con mis pensamientos.
O puede que al revés.
Así las cosas podrían cambiar, no?
Y, con el paso del tiempo, que los problemas desaparezcan como aviones de papel mecidos por el viento, que la gente cambie pero se mantenga, que los recuerdos se queden con el sabor amargo y adictivo de una botella de vino y que perdamos los viejos miedos que teniamos al empezar...
Volvamos a cerrar los bares, por lo menos, una noche más.














Uno...



Dos...


Tres.



Hay que vivir.
Hay que vivir y dar vida.
=)







Gracias por todo.

20/9/09

"Y tuve un minuto que quería volverse eterno..."


Un minuto de silencio por los sueños irrealizables,
un minuto sin hablar por aquellos que buscan libertad,
un minuto de silencio por las promesas incumplidas,
un minuto sin hablar por todo aquello que jamás será.
Un minuto por la vida
y un minuto por la muerte,
un minuto por la risa
y un minuto por el llanto,
un minuto por un golpe
y otro por una caricia,
un minuto contigo
y un minuto sin ti...



.Una vida hecha de silencios.